Volcán Tulabug

Su nombre es sonoro y poderoso, Tulabug está ubicado aproximadamente a 18 kilómetros de Riobamba, es un cerro de forma casi cónica en cuya cima hay una concavidad circular similar a la de un cráter apagado.

¿Qué debes saber?

  • Para llegar a este volcán apagado se toma la vía Riobamba-Licto y se llega al punto conocido como Banderas (en vehículo, diez minutos antes de abordar la cabecera parroquial).
  • Tomamos la vía que va a Macas aproximadamente 50 metros y cogemos un sendero de tierra, seguimos la vía hasta llegar a la comunidad Santa Ana de Guagña que es la comunidad más cercana a la cima del majestuoso Tulabug
  • Su altura máxima es de 3.500 metros. 
  • Llegar a la cima en vehículo no tomará más de 15 minutos. 
  • Finalmente, abordamos la entrada a la concavidad, que se presume es la huella del cráter que alguna vez hubo.
  • Es sencillamente simétrica, como si un objeto gigante se hubiera posado allí.
  • El cráter es muy peculiar distinto a los demás volcanes, la magnitud de su gran superficie se presenta ante nosotros cubierta de tierra dura, la explanada está completamente verde y adornada con dos arcos de fútbol donde hacen deporte la juventud lugareña.
  • Hace algunos años en lo que actualmente es la cancha de fútbol hubo una laguna de agua cristalina, en la actualidad existe una laguna pequeña que con el pasar de los años se va evaporando.
  • Desde la cima podemos ver la ciudad de Riobamba, Chambo, la pintoresca parroquia de Licto y algunos paramos aledaños; testigos mudos de la incomparable belleza de nuestra tierra.
  • Conoce el cerro Tulabug un volcán apagado un mirador natural. Te permite ver y conocer la belleza natural de la Geografía Andina.

 

Leyenda del volcán que anhelaba ser el más grande

Dos hermanos dominaban la llanura de Tapi, desde el norte el Chimborazo miraba alegre al Tulabug ubicado en el centro de la llanura.

Pasaron ya algunos años desde que todo el mundo se inundara con un gran diluvio, tal vez por eso los días de estos hermanos pasaban con una infinita tranquilidad.

Hasta que un día un viento helado atravesó la mente de estos jóvenes hermanos para transformarlos en rivales de una singular disputa: la altura.

Así cuando el Chimborazo creció 100 metros, el Tulabug respondio creciendo 150 metros más, no se quedaría atrás el Chimborazo, por lo que crecio 500 metros; y fueron 600 metros con los que respondió su hermano.

Esto no agradó a la Pachamama, quién ordenó se finalice está alegoría de vanidad. Solo el Chimborazó siguió la orden, mientras que el Tulabug se regocijaba al tomar ventaja y crecer hasta dominar con su altura la sierra centro del Ecuador. 

Esto no agradó a la Pachamama, que ahora ordenó un castigo para el atrevido, así un arcángel pisó fuertemente la cima del Tulabug, el cual se desinfló. El crecimiento se pasmó para siempre, y como huella quedó un hoyo enorme, a manera de cráter de dos hectáreas de superficie. Sólo entonces, el Tulabug aprendió las virtudes de paciencia y humildad, aún cuando miraba a su hermano, el Chimborazo, levantarse alto, hermoso y brillante sobre la llanura.

El Tulabug aprendió su lección, tal vez por eso su recompenza fue que en su faldas los moradores de Licto se acentarón para admirarlo como una divinidad benevolente, regalándole ofrendas y vírgenes para halagarlo. El Tulabug aprendió bien su lección, comprendió que antes que la vanidad de ser el más alto, estaba primero la sencillez y la humildad, tal vez por eso, cuando las comarcas festejan en su cima, se llena de nubes para no despertar la envidia de su solitario hermano.

 

Tomado del libro “Caminantes sin camino”, recopilación de leyendas, César Arturo Herrera recoge una leyenda acerca del Tulabug, salvada del olvido por Euclides Paula y publicada por DIVGAS

 




Publicado en:


Publicado por: